El narrador III
Cap. 3 La despensa del escritor. Me devoran las comparaciones, como a otros los piojos, y me paso el día aplastándolas. (Gustave Flaubert) Habiéndome acostumbrado a no tener creencias ni opiniones, no fuera a debilitarse mi sentido estético, en breve terminé por no poseer ninguna personalidad, excepto la personalidad expresiva. (Fernando Pesoa)