8 de marzo Día Internacional de la Mujer
Como pasajero de la nave espacial “Tierra”, me da vergüenza que la mitad de la sociedad se encuentre marginada, maltratada, acosada y violada por la otra mitad. Hoy celebramos del Día Internacional de la Mujer, un acto que nos recuerda lo sucedido en Inglaterra hace aproximadamente un siglo. Un asesinato colectivo que cambió el mundo occidental (no el de oriente próximo). A partir de ahí, se empezó a conseguir derechos que parecen como si hubieran existido siempre, el derecho al voto, algo que se ve normal, antes era el voto capacitario (según estudios) y el censitario (según la renta), por supuesto la mujer no estaba capacitada para votar y la renta, su renta, la administraba su marido o su hermano u otra persona designada por su padre. Hoy en día sigue existiendo una bóveda de cristal que limita a las mujeres y no la deja levantar cabeza a lo más que pueden aspirar es a ser mandos intermedios, tanto en la empresa civil como en la administración pública. Destacar que en la administración pública, que tan bien puesta se pone, sobre la paridad entre hombres y mujeres, estadísticamente, centrándonos sólo en una administración, en concreto la de Justicia. La carrera judicial supone un 70 por ciento de mujeres jueces y magistradas, pues bien en el máximo tribunal solo son mujeres el dos por ciento. En los Tribunales Superiores de Justicia, que en España creo que hay diecinueve, solo hay una presidenta. En otros estamento de nuestra sociedad, como en la Universidad las características son por el estilo, catedráticos más hombres que mujeres. En cuanto a rectores creo, si mis fuentes no me fallan, que son todos hombres en la universidad pública. Por otro lado, en relación a la violencia de género, felicitar al cantante y compositor Alejandro Sanz, por su acto de valentía realizado en nuestra nación hermana México, impidiendo que una mujer fuera agredida por su pareja. Consiguió que el maltratador fuera expulsado del concierto. El castigo social para los maltratadores es el mejor remedio. A este tipo de gente inculta, hay que marginarlo de la sociedad, no basta con el presunto castigo penal o la indemnización civil que corresponda, es necesario la marginación social, el castigo de las personas que forman parte de su vida, para incitarlo a que cambie de aptitud con el sexo femenino. Y sobre todo, somos nosotros los hombres los que tenemos que presionar a esta gente negándoles la consideración de hombre a todo aquel que levante la mano contra una mujer. En cuanto a las denuncias falsas para cobrar un ayuda económica por parte de las mujeres maltratadas. Sería necesario modificar la ley y adaptarla para que cualquier persona que quiera abandonar a su pareja tenga derecho a una ayuda, si no tiene medios, sin necesidad de ir a una comisaría o a un juzgado. Porque es evidente que una madre va a realizar cualquier acción para garantizar la supervivencia de sus hijos, ya sea un delito, ya sea una falta, ya sea una mentira. La sociedad tiene que ser consciente que para abandonar a una persona no es necesario que le agredan, simplemente la libertad de poder decidir por sí misma es lo que debe primar.